Este fin de semana he descansado (normal) y he acudido a distintas comidas y cenas, con familiares y amigos. Es lo que tiene el verano... A finales del cuatrimestre pasado, por mayo, me encerré para terminar el trabajo de investigación del Doctorado, y desde entonces hasta ahora casi no había vuelto a ver ni llamar a muchos de mis amigos.
[Mi sensación en julio fue, por desgracia, que no tenía claro si esta vez el esfuerzo o sacrificio había valido realmente la pena. Pero, como otras veces, esa es otra historia que merece ser contada en otra ocasión ("La historia interminable", de Michael Ende).]
El "atracón" de actos sociales ha sido demasiado, pero ya me he desquitado un poco. Hay otras cosas que había dejado casi por completo, como, por ejemplo, hacer deporte (tampoco es que yo corra la maratón, pero algo hay que hacer) o, simplemente, no hacer nada, levantarse tarde, pasar un rato leyendo un libro, o ver la tele porque sí.
Así que, para la próxima semana, en lugar de la lista de cosas diversas relacionadas con mi labor de investigación que me había programado, voy a "programar" un poco de deporte, un poco de ver la luz del día, andar, pasear... Quizás haga algún Sudoku.
Y también me dedicaré a avanzar la revisión bibliográfica que llevo en marcha; prefiero no parar por completo. Pero sí bajar un poco el ritmo, y equilibrar la balanza de trabajo versus vida (aquellos que piensen que el trabajo es su vida no entenderán esta última frase, por supuesto; ni lo esperaba).
Planificando la semana
Escrito por
Profesor Atreintaytres
a las
23:28
|
Temas:
doctorado,
gestión del tiempo,
investigación,
verano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario