Lo que voy a contar es algo que ocurre demasiado a menudo en el despacho que comparto con mi compañera Zoe, especialmente ayer y hoy.
¡¡Toda una mañana para poder publicar las notas de la asignatura en Internet!! No he tenido media hora seguida para trabajar: una compañera para comentarme cosas del próximo congreso (la semana que viene —y yo con las ponencias por hacer—), un alumno con una duda esotérica para el examen del jueves, otra profesora preguntando una duda sobre la resolución de ese examen, llamadas telefónicas variadas...
¡Buf! Me marcho a comeeeer.
PD: Esto hace que me plantee quedarme en casa muchos días, cuando comiencen las clases, para poder trabajar en mi tesis con suficiente tranquilidad.
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