Profesores invitados

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La semana está yendo bien. El lunes noté un poco de bajón, pero más que nada era cansancio, porque durante el fin de semana no descansé mucho.

De hecho, la semana se me ha pasado volando... Y el DEA, me parece que hace una eternidad, la verdad.

Sigo sin ponerme al día en la corrección de las prácticas. Este año, en lo que a docencia se refiere, estoy viviendo de rentas, la verdad. Ni siquiera he actualizado las transparencias ni las colecciones de cuestiones y ejercicios... Es normal (hay que dedicar tiempo a la investigación; y, además, estaba el DEA); sólo es que me sorprendo de que haya sido capaz de hacerlo. De todos modos, tampoco es cuestión de pasar de los alumnos (y no lo hago, creo).

Hoy ha sido un día un poco caótico. Primero, clase de 8 a 10h (y me han pasado la encuesta de evaluación del profesorado; ya comentaré algo sobre esto otro día).

Después, llevar mi antiguo ordenador personal de casa a una tienda donde te lo pueden actualizar, etc. Va tan lento, el pobre, que le cuesta siglos iniciar sesión; al final lo he tenido que dejar allí, para que le pongan más RAM y más ROM (ahora se dice más memoria y más disco duro; realmente ROM es otra cosa).

Después, vuelta a la Universidad, donde he inscrito un trabajo para un congreso a través de su página web, en el día en que terminaba el plazo (la dead line, o fecha de muerte, como decía alguien alguna vez).

Y luego, he asistido de 16 a 18h a la primera de las tres charlas que tiene previsto impartir un profesor extranjero que está realizando una estancia en nuestro Departamento. No me he enterado de mucho, la verdad. He ido más para hacer bulto que otra cosa.

[Nótese que no he puesto en ningún momento que haya parado para comer... Eso sí, he almorzado bien.]

Bueno, volviendo al profesor extranjero... Es una lástima: éramos 5 asistentes a la charla, y todos íbamos más o menos por compromiso. Es un tema del que se puede aprender, pero la gente va siempre muy a la suya, la verdad. Yo no habría ido si no es porque mi director de Tesis tiene relación con este profesor.

El hombre es muy curioso. Procede de un país de la Europa del Este, y su inglés es muy... no sé... particular, podríamos decir. Cuesta entenderle, hasta que pillas su acento, digamos.

Cuesta mucho dinero y esfuerzo traer a un profesor invitado, para que luego la gente pase de él. Es difícil dinamizar la investigación. La gente va a su bola. Me incluyo.

Me tengo que marchar... Continuaré escribiendo sobre cosas de esta semana. Aún no he contado qué he hecho después de la charla (y hasta hace un rato)...

Y ahora, ¿qué?

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Tampoco ha sido para tanto o, al menos de momento, no he notado ningún bajón post-DEA, como ya decía al finalizar el anterior post.

Por suerte, tanto el día de la exposición como el día siguiente, pude tomarme las cosas sin prisas, pero sin pausas. He seguido trabajando normalmente, pero sin el peso de esa losa que ya comentaba en mi anterior post. Con más tranquilidad, y con un ánimo distinto; como pensando que ahora tengo tiempo para todo. O, mejor dicho, siendo consciente de que ahora ya NO hay una única cosa que consume (casi) todo mi tiempo.

Por tanto, sigo con mis tareas docentes, por tanto, y espero poder ponerme al día en la corrección de prácticas y ejercicios.

Pero también sigo adelante con todos los temas de investigación que tenemos abiertos, que no son pocos.

De hecho, hoy, después de una completita mañana de clases de 8 a 12.30h, he descansado un poco, y por la tarde hemos acudido a una reunión con una empresa para la que estamos realizando un estudio.

Hablando de los planes inmediatos... Mi compañera Póker me dio un consejo, y tiene razón. Aunque la tentación es dar carpetazo y olvidarme de todo lo relacionado con el DEA, ahora es cuando lo tengo más fresco y debería aprovechar para acabar de cerrar ese artículo de investigación que estaba redactando, justamente relacionado con el tema del DEA.

Mi Tesis NO es exactamente una continuación del DEA, como acabo de comentar en mi anterior post, así que sí que debería dedicar ya un tiempo a ese artículo, y no dejarlo para más adelante, porque después será más complicado volver a tenerlo todo en la cabeza, igual que lo tengo ahora.

Mi director de Tesis está de acuerdo con eso. Lo hemos hablado al volver de la reunión con los de la empresa.

Por otro lado, mis planes más inmediatos de investigación-consultoría serían:
  • Seguir con la colaboración que estamos llevando a cabo (hasta ahora, mi director de Tesis se ha encargado de todo el trabajo pesado, pero ahora me toca entrar un poco más en el asunto);
  • Recomenzar con la Tesis; retomarlo donde lo dejé a finales del verano
  • Seguir con otras colaboraciones que llevamos en marcha, pero que, de momento, no dan mucho trabajo.
  • Lo primero, como he dicho, EL ARTÍCULO de investigación basado en lo de mi DEA

Conclusiones del DEA

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Como prometí, un último post sobre el DEA (para enterrarlo definitivamente y seguir adelante).

Quiero escribir aquí las conclusiones que, de alguna manera, resumen lo bueno y lo malo que, desde mi experiencia, ha supuesto el DEA; lo que he sacado de provecho, y lo que me ha parecido una pérdida de tiempo.

De positivo, voy a repetir cosas que ya dije, porque ya las intuía o ya las sentía así antes de terminar esta etapa, y añadiré otras, de las que he sido consciente a posteriori.
  • Si te lo tomas mínimamente en serio, el DEA te sirve de entrenamiento o simulacro general para una futura lectura de Tesis o una oposición a Profesor Titular de Universidad. Me muero sólo de pensar si esto hubiera sido mi Tesis en lugar de mi DEA. Ahora ya sé lo que es esto de prepararte para que un tribunal de profesores te evalúe.

  • Satisfacción y reafirmación personal. Ver el fruto de tu esfuerzo, valorado y objetivado. Siempre que el tribunal valga la pena, claro.

  • Que te conozcan más y mejor, tus propios compañeros de Departamento. En mi caso, creo que muchos creían que yo sólo era un profesor simpático, que posiblemente tenía buenos resultados como docente, pero que no daba un palo al agua, en lo que a investigación se refiere, o que no valía, o que no me sabía centrar. El día del DEA, me quedé tranquilo porque lo que expuse era sólido y consistente, sin ser una gran maravilla (no era una Tesis, pero tampoco un estudio con dos gráficas, ni un copiar y pegar de la bibliografía consultada, ni un PowerPoint con efectos graciosos).

  • Más allá de que te conozcan, también pones tu trabajo delante de todos, y te lo valoran, no sólo en el sentido de evaluar, sino en el sentido de que le dan el valor que tiene. Yo, como decía, sé que mi trabajo estaba bien, pero me di cuenta, al exponerlo y al escuchar los comentarios de mis compañeros-Tribunal, de la (mucha o poca) magnitud y trascendencia de mi trabajo. Sé, mejor que antes de exponerlo, lo mucho o poco consistente que es, cuál es su validez científica. En mi caso, sentí que me enriquecía exponer el trabajo. Está muy relacionado con el punto anterior. El día siguiente a la exposición, algún compañero ya estaba dándome sugerencias sobre cómo mejorarlo o sobre por dónde continuar... Es como si hubiera ganado un poco de reconocimiento, como si ahora ellos me vieran en otro nivel, un poco (que no lo estoy). Pero, sobre todo, he puesto mi trabajo a la luz, y eso le da vida, y lo valida.

  • Relacionado con todo lo anterior, y como colofón, ahora tengo más claro que antes cómo enfocar mi Tesis, y mis pasos futuros relacionados con el trabajo desarrollado en el Doctorado (artículos, etc.). No sé; quizás alguien pueda pensar al leer esto que necesito demasiado de la aprobación de los demás... No es eso. Pero al obligarme a cerrar el trabajo de Doctorado e intentar que fuese algo bien presentado, y al escuchar los comentarios de los demás, me doy cuenta de que lo que he hecho realmente tiene validez, y sé que puedo seguir adelante.

  • De hecho, ese es otro beneficio. Repito; ahora es cuando siento que he dado un paso, en el que consolido todo lo que he hecho, y que puedo seguir adelante (hacia la Tesis). Y tomo fuerzas para ello. Es un empujón hacia delante.


Si lo piensas, es un trámite. Muy mal tiene que estar el trabajo de investigación para que te suspendan en el DEA...

Vamos con lo negativo.
  • Lo primero es lo que he dicho. Es un trámite. No es otra cosa que eso. Y el esfuerzo que hay que dedicarle es desproporcionado a la validez real y objetiva que tiene. La mayoría de los beneficios arriba mencionados son más subjetivos que objetivos.

  • Si dura demasiado, puede convertirse en una losa que pesa demasiado (como cualquier cosa que no consigues terminar y que condiciona el poder seguir avanzando). Esto es agravado de nuevo por el hecho de que, en el fondo, se trata de un trámite. O sea, además de ser un trámite, puede condicionar seriamente el resto de cosas realmente importantes que llevas entre manos.

  • Si tienes la desgracia de que tu Tesis NO está relacionada con tu DEA (por el motivo que sea), el DEA se convierte en un bonito experimento, en una bonita experiencia, sí, pero también en una perfecta pérdida de tiempo. Para preparar la Tesis, tendrás que partir de cero, y repetir todo el proceso que ya seguiste para ese maldito DEA (empezando por la búsqueda bibliográfica, y siguiendo por quedarte en blanco, etc.; revivir el calvario desde la casila de salida). No digo que este sea mi caso, por suerte, pero sí que es cierto que mi Tesis no es una exacta continuación de mi DEA, sino un tema relacionado; el DEA seguramente se convertirá en un capítulo final de mi Tesis, pero este verano ya estuve iniciando una nueva revisión bibliográfica para mi Tesis, como quizás recordaréis.

  • Y hago referencia a mi anterior post para mencionar el resto de cosas negativas que ya nombré allí, y que se pueden resumir en el agobio y el estrés, y la sensación de estancamiento y de no terminar nunca, que se experimentan cuando estás metido en harina, pero que después se olvidan rápidamente, la verdad.


Por último, comentaré que intento seguir siendo el mismo. Como comentaba arriba, quizás ahora algunos me conocen mejor, y valoran más mi capacidad como investigador, pero yo intento no creérmelo, no hacer como algunos que leen la Tesis y ya se creen que pueden permitirse el dar consejos a todo el mundo, y hablan como si fuesen ministros, o qué sé yo.

Quiero seguir siendo el mismo. De momento, creo que no me ha dado por ese engreimiento o subidón, ni, por otro lado, tampoco he sentido ningún bajón por el sobreesfuerzo de estos días pasados. Esperemos seguir así. Ahora, sólo busco normalidad, rutina, organizar mi tiempo...

Suficiencia investigadora: OK

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Soy apto para la investigación. He superado la prueba para la acreditación de la suficiencia investigadora. Tengo el DEA (lo tendré, previo pago de la correspondiente tasa). ¡¡¡He pasado la prueba del DEA!!!

Un trámite, pero al mismo tiempo un paso importante, y un peso que me quito de encima.

La verdad es que ahora queda muy lejos lo mal que lo pasé los últimos días.

La exposición en sí fue bien. Comencé un poco nervioso, e incluso se me olvidó el nombre de un tipo de gráfico que debía nombrar; me quedé en blanco. En el momento en que conseguí meterme en lo que estaba exponiendo, como si estuviera explicando en clase, cuando me olvidé de que estaba delante de un tribunal, fue cuando me solté y me sentí cómodo. Desde mi punto de vista, fue una exposición más que aceptable. Quedé contento y tranquilo, en ese aspecto, porque no metí la pata en nada importante.

Después, vinieron las preguntas del tribunal. En el caso de mi Universidad (no tengo claro si es así en todas), el tribunal del DEA lo forman 3 personas. Dos de ellas deben ser profesores del Departamento responsable del programa de Doctorado; además, uno de ellos debe ser catedrático. El tercer miembro del tribunal debe ser un profesor ajeno al programa de Doctorado.

En este caso, por tanto, tenía a dos compañeros del Departamento en el tribunal, y a un profesor de otro Departamento, pero que también conocía de vista.

Este último sólo me hizo una pregunta-sugerencia, que me gustó, porque era algo en lo que había pensado, así que pude lucirme mínimamente.

Uno de los profesores de mi Departamento sólo hizo que felicitarme y casi alabarme, diría yo. Incluso reconoció que le falta ponerse un poco al día en los temas que expuse..., a pesar de que imparte un curso de Doctorado relacionado con el tema de mi DEA. Fue muy halagador, en todo caso.

El último en hablar fue el catedrático de mi Departamento; un profesor relativamente joven. Me felicitó por el trabajo realizado, pero quiso puntualizar algunos detalles.

Este profesor tiene fama (y él mismo reconoció) de poner siempre la puntilla, cuando es tribunal en alguna Tesis o algún DEA. Cosa que, por otra parte, es normal. No van a ser todo alabanzas huecas, aunque se dice que en la Universidad española se dan mucho los tribunales benévolos, benignos o inofensivos, por decirlo de algún modo.

Bueno, la cuestión es que este hombre, siendo totalmente correcto, no dejó de avisarme de que debía tener cuidado con algunas de las afirmaciones que había(mos) vertido en el trabajo de investigación, porque podían dar lugar a malinterpretaciones.

Digamos que no le quitó validez a lo que presenté, pero opinó que faltaba un poco ubicarlo, para que no parezca que pretendemos abarcar demasiado o que queremos equiparar nuestra propuesta a otras cosas que, según él, no son comparables (y que son su tema preferido). Siendo malos, diríamos que quiso hablar de su libro. Realmente, habló desde su experiencia, y me pareció muy útil, la verdad (y más aún ahora, después de haber reposado un poco todo).

Sé que suena muy raro lo que he escrito, pero es que es difícil explicar lo que dijo el Catedrático Joven (este será su mote en este blog) sin desvelar en qué área investigo.

Yo creo que supe contestarle (tenía razón en sus indicaciones, en el fondo), pero mi tutor de DEA y futuro director de Tesis quiso rebatirle, y fueron ellos dos quienes terminaron enzarzándose un poco (frases del estilo "Sí, pero no, porque...").

Acudieron a vernos (actuaba también otra compañera, Rita) mi pareja, y algunos compañeros del Departamento, sobre todo profesores jóvenes o becarios de investigación; algunos están empezando ahora con los cursos de Doctorado.

Cuando terminó todo, me sentí aliviado, contento, descansado... Fue un día agradable, la verdad. Me olvidé del estrés de los últimos días. Y vi que valió la pena.

Dejo pendiente (porque este post ya es suficientemente largo, y porque me muero de sueño) escribir un post final acerca de lo positivo y negativo que, según mi experiencia, tiene del DEA (completando así lo que ya escribí antes de llegar al final).

Ya está ahí (el DEA), o agonía en el Huerto de los Olivos

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Sigo ultimando la presentación de PowerPoint que usaré para exponer lo trabajado y aprendido durante el Doctorado, delante del tribunal que, dentro de unos días, evaluará mi suficiencia investigadora.

Apto o no apto. Eso será todo. La verdad es que estoy deseando que esto pase ya. Tanto esfuerzo para una formalidad a la que todos (tribunal incluido) quitan trascendencia.

La parte positiva de todo esto, lo más positivo (no sé si lo único), es que esto me sirve de ensayo, de entrenamiento, para una futura Tesis o una futura oposición a Profesor Titular (funcionario). Lo comentaba con mi director de Tesis, y está de acuerdo. La verdad es que, no lo valoras en el momento, pero la experiencia que estas cosas van dando, en todos los sentidos, es importante.

También hay algo más, de positivo (pero menos tangible): la satisfacción personal de dar un paso más, hacia la Tesis. Más que satisfacción por el esfuerzo, sería un refuerzo, un empujón de ánimo, algo así como madurar, curtirse, afianzarse, tomar fuerzas (autoconfianza)... Mezclado con esto, queda la sensación agradable de haber conseguido plasmar y presentar al mundo todo el trabajo que llevas realizando en los últimos años.

En lo negativo... Muchas cosas. Más allá de la sensación de falta de libertad... se me acaba el tiempo útil de investigación de este curso. He descuidado bastante algunos aspectos de mi vida personal, sin llegar a ser algo trágico; pero sí he descuidado bastante mi alimentación, mi salud (he pospuesto algunas visitas al médico), mi tiempo de ocio... Me gustaría tener mucho más tiempo para estar con la gente (mis amigos, mi familia, mi pareja...), y poder ser ser más yo, cuando estoy con ellos.

Muchas cosas que cambiar, cuando termine el DEA. Poco a poco. Y NO hay que echarle la culpa sólo al DEA, pero... un poco sí.

Como anécdota, comentaré que los alumnos de la asignatura en la que sólo imparto prácticas este año, se enteraron por La Motera (la profesora de teoría) que estoy a punto de presentar la tesina (como antiguamente se llamaba a esta prueba, o a algo equivalente). Bueno, pues más de uno me deseó ánimos y suerte (de una manera bastante espontánea, diría yo). Les debo las prácticas corregidas de las últimas 2 ó 3 semanas, y la verdad es que se han portado muy bien; han sido muy comprensivos.

No sé... En el fondo, estos momentos también son bonitos.

Cuenta atrás

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Comienza la cuenta atrás para el DEA.

Hoy es el primer día en que he sido realmente consciente de lo poco que falta, y me he puesto un poco nervioso, al ver todo lo que todavía me queda por hacer.

Las clases no me van a quitar mucho tiempo esta semana. Ahora agradezco tener pocas clases en este cuatrimestre...

Hábito de estudio

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Ayer tuve clase con mis queridísimos alumnos de las 8 de la madrugada, y la verdad es que fue muy bien.

Mi intención era clarificar todo lo que quedó enredado y poco claro en la práctica anterior al puente, y conseguí eso y que la práctica de ayer la hicieran mucho mejor. Les sirvió para machacar y afianzar conceptos. Creo. Siempre está el riesgo de que reseteen el fin de semana...

El caso es que estoy siendo más consciente que nunca de lo importante que es repasar y machacar las cosas, en el estudio personal.

Reconozco que nunca he tenido mucho hábito de estudio o, mejor dicho, mucho dominio de técnicas de estudio. En general, lo que me gusta y es fácil, se me queda (lo retengo) de manera bastante automática, sin mucho esfuerzo.

Pero quedan los otros casos posibles: lo fácil que no gusta, lo que gusta pero no es fácil, y lo que ni gusta ni es fácil; fácil/difícil o sencillo/complicado o corto/largo, como queráis.

Ahí es donde me doy cuenta de que, para poder avanzar (aprender cosas nuevas), (me) hace falta esfuerzo y constancia. Y me doy cuenta de todo esto ahora porque, claro, sigo estudiando. El Doctorado, fuera de toda broma, es también una época de aprendizaje. Y también me he puesto últimamente con el inglés, porque me doy cuenta de que, de no practicarlo, he perdido mucho...

Esa es otra: lo que no practicas, se olvida. O sea, el aprendizaje, el avanzar, el ampliar conocimientos o el afianzar los que ya has adquirido... es algo continuo, cíclico. A veces, hay cosas que se quedan en algún recoveco del cerebro, y que de repente saltan; estaban ahí, escondidas entre algunas conexiones neuronales, y de pronto algún resorte las hace aparecer, emerger a la superficie de la consciencia...

Se nota que es viernes; hora de la siesta, para más datos.

Bueno, total, que la semana, bien. Sigo avanzando con la memoria del DEA, que, por cierto, ya tiene fijada la fecha para su presentación: dentro de unos 10 días, más o menos.

PD: Sí, lo sé, últimamente utilizo mucho la palabra machacar, y no sólo en este blog (pero sí con el mismo significado). Pero es que es tan gráfica... ¿Qué otra palabra más... fina podría utilizar?

Tenemos un plan

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Bueno, a estas alturas ya paso de todo este rollo, pero no está de más comentar que ya se ha decretado, entre otras muchas cosas, el cambio en la estructura de las enseñanzas universitarias españolas, para adaptarlas a las europeas.

Lo comenta topo universitario en su blog:

A mí lo que realmente me importa saber es cuándo nos llamarán a capítulo (y no lo digo en el sentido figurado, sino en el literal —acepción n.º 5—) para rehacer los planes de estudio y los contenidos de las asignaturas, y cómo nos afectará en cuanto a número de asignaturas, de grupos y de alumnos por asignatura. Y si podremos o tendremos capacidad (y alumnos) para impartir másters oficiales, que serán los cursos de doctorado del futuro.

Bueno, pues eso. Ojalá podamos decir aquello de "Me encanta que los planes salgan bien".
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